Reflexiones y Aprendizajes

En este espacio encontrarás textos muy personales, que quiero compartir contigo. Si quieres compartir aquí no dudes en hacerlo.

COCINA CON AMOR no es lo mismo que amar la cocina

En estos días que me encuentro desorientada, perdida, desilusionada... me cuesta mucho cocinar con amor.

Cuando era pequeña oía a mi padre quejarse de la comida, y utilizaba siempre esta frase ¡Es que no está hecho con amor!! Yo no entendía, y mi madre creo que tampoco. Nosotras solo veíamos a un hombre maniático, quisquilloso y que siempre encontraba pegas. Nada estaba a su gusto.

Tengo que contaros que mi padre es un ser curioso. Hace más de 40 años que medita. En mi infancia era normal encontrarlo haciendo posturas de yoga como el pino y estarse horas... o comer arroz integral ( que era duro como una piedra) y obligarnos a masticarlo 40 veces... Esa fue su etapa macrobiótica. Sus grupos de meditación, a los que nos llevaba eran seguidores de Gurú Maharaji.... En fin, yo le veía un tipo extraño. Y hoy a su 87 años sigue siendo un hombre peculiar.

Ahora es quien se encarga de la comida para él y mi madre, y quizás yo debería decirle a veces que no hay mucho amor en sus comidas. Sino capricho.

Pero Reconoce la comida hecha con amor cuando la llevo y veo con que gusto se la come. No solo por ser diferente, sino porque que cuando yo cocino para ellos lo hago con amor. Y eso lo he logrado con trabajo personal que me ha permitido reconciliarme con ellos. Aceptar a mis padres como son, perdonarme yo por no haber sido la hija que ellos querían, y perdonarles a ellos por no haber sido los padres que yo quería. Eso nos ha permitido estar desde hace ya bastantes años en armonía juntos.

No había amor en aquellos años entre mis padres, como tampoco lo hay ahora. Y esa realidad es una causa importante de que no haya amor en la elaboración de la comida.

Si no sientes ese amor hacia los tuyos, con los que vives, es muy difícil que la comida tenga ese plus de amor, que se traduce en una energía que te llena y te place, y no solo en un llenar tu panza.

Te contaba todo esto porque en esta etapa que estoy viviendo de conflicto conmigo y con el mundo, siento como mi fuente de amor se ha cerrado. Soy consciente de ello, pero no puedo abrirla. Hay algo dentro de mi, que no acabo de ver que es y me esta costando mucho solucionar.

Así que mis comidas ahora están algo vacías de Amor.

Si, están llenas de nutrientes, son ciertamente equilibradas, y con pautas buenas para mi cuerpo, pero la parte creativa esta totalmente bloqueada.

Me cuesta pensar que hacer para comer, me cuesta decidir, improvisar... y los resultados se ven bien en platos más sencillos, pero saludables.

Saludables porque tengo muy integrado la cocina natural energética, y busco siempre ese confort digestivo y emocional que los alimentos me aportan. Ahí están siempre mis cremas de verduras, mis verduras redondas al horno, la proteína vegetal.

Necesito más dulce algunos días, así que intento tener compota de manzana con canela que me relaja mucho.

Para no tener que pensar me hago un planning semanal de comidas y cenas, repartiendo así nutrientes y ajustando los platos a los cambios de horarios o de actividades. Luego siempre se acaba moviendo un poco porque surgen extras, pero me ayuda mucho a comer bien, comprar solo lo que necesito y no tener que pensar mucho. Hacer el batch cooking, o sea ese planning y cocinar verduras al horno, panes o postres me ahorra mucho tiempo.

No he descuidado mi alimentación estos meses pero aun asi, mi sistema digestivo también esta haciendo su proceso. Tengo una sensación de plenitud y algunas noches cierto reflujo.

....ya no puedo tragar más cosas si no vacío. Llevo muchos meses dándole vueltas a lo mismo y sin encontrar la solución. Es como cuando los niños hacen bola con la carne en la boca y no consiguen tragarla. Pues así estoy yo, me he tragado la bola pero no consigo hacerla bajar. No consigo desmenuzarla, no consigo aceptar lo que me trae la vida y me siento colapsada y bloqueada. Y a veces me sube hasta la boca.. algo quiere salir

No sé si alguna vez has pasado por un momento vital así, y si te has fijado en como estaba tu sistema digestivo. Yo soy de las que le cuesta soltar, por eso mi tendencia al estreñimiento.. pero también a veces digerir... y en ese proceso estoy

Para Digerir bien tenemos unas ayudas que son las enzimas digestivas, que trocean y descomponen los hidratos de carbono ( amilasa), las proteínas (proteasa) y las grasas (lipasa). Siempre tengo un bote en casa y estos días me viene bien un extra. Pero también me viene bien hablar. La comunicación hace que troceemos los conflictos, que rompamos las bolas de ideas no resueltas, y facilita asimilar y digerir la vida. En eso se basa el trabajo de terapeutas y psicólogos.

Cuando explicas, además ordenas, priorizas y eliminas.

En esta etapa en la que estoy sumergida mi comunicación exterior es muy escasa. Estoy seca de palabras, carente de ánimos, arisca de contactos.

Si estoy aquí ahora escribiendo es una buena señal, porque significa que algo se está moviendo...

© MAR ABELLAN NATURÓPATA Y COCINERA TERAPÉUTICA
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